El presidente de Corea del Sur se declara preparado para enfrentar un juicio político

El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol ha declarado públicamente que está preparado para enfrentar un juicio político o una investigación en su contra, luego de la controversia suscitada por su decreto de ley marcial la semana pasada. En un discurso televisado, Yoon defendió su decisión de tomar medidas extraordinarias, argumentando que su objetivo era proteger la nación y normalizar los asuntos del Estado ante la parálisis gubernamental provocada por la oposición.

El presidente calificó las acusaciones en su contra de rebelión y abuso de poder como un intento de destruirlo, y subrayó que actuó con el único fin de salvaguardar el país. "Plantaré cara tanto si me impugnan como si me investigan", afirmó Yoon, quien destacó que su acción fue un "juicio político altamente calibrado" en defensa de la Constitución surcoreana.

Por su parte, el Partido del Poder Popular de Corea del Sur, liderado por Han Dong-hoon, ha solicitado la destitución del presidente mediante un juicio político. En rueda de prensa, Han insistió en que este sería el único camino viable para terminar con la confusión política que vive el país. A pesar de la moción de destitución presentada por la oposición, la Asamblea Nacional no alcanzó el quórum necesario para votar.

La situación política en el país se mantiene tensa, con la oposición decidida a seguir adelante con sus intentos de destitución y el gobierno de Yoon dispuesto a resistir.