Damasco en transición: Siria inicia una nueva era tras la caída de Bashar al-Assad
La caída repentina del régimen de Bashar al-Assad desata celebraciones y temores en Damasco. Los sirios viven una mezcla de esperanza y duda ante el futuro bajo el control de los rebeldes.
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La inesperada caída de Bashar al-Assad ha dejado a Siria en un estado de asombro e incertidumbre. En Damasco, la capital, los residentes celebran en las calles, ondeando banderas revolucionarias mientras contemplan la caída de un régimen que gobernó con mano dura durante más de 14 años. Sin embargo, entre las muestras de alegría, persiste una preocupación latente sobre el futuro del país bajo el control de los rebeldes, liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
El avance rebelde comenzó hace dos semanas en la provincia de Idlib, y rápidamente se extendió a otras ciudades sin apenas oposición. El control de Damasco por parte del HTS ha sido recibido con entusiasmo por algunos, pero con escepticismo por otros. A medida que las fuerzas rebeldes se instalan en el centro de la ciudad, los sirios se sienten atrapados entre la euforia por la caída de Assad y la preocupación sobre la naturaleza de los nuevos líderes.
Las celebraciones en las calles contrastan con el temor a lo desconocido. Grupos armados del HTS patrullan los ministerios y edificios gubernamentales, intentando calmar a la población, incluida la minoría religiosa, asegurando que podrán garantizar la estabilidad en un país devastado por más de una década de guerra. A pesar de sus intentos, las tensiones siguen latentes, ya que muchos sirios desconocen las verdaderas intenciones del grupo rebelde.
En los últimos días, los habitantes de Damasco han recorrido los antiguos palacios y oficinas del derrocado presidente. Fascinados por el lujo acumulado por la familia Assad, algunos expresan su esperanza de un futuro mejor, mientras que otros no pueden evitar las dudas. "Queremos sentir este momento, pero no sabemos qué vendrá después", comentó Siham Bader, una residente de 55 años.
Mientras tanto, la situación de seguridad sigue siendo incierta. El HTS ha intentado restablecer el orden en la ciudad, pero la falta de un sistema policial efectivo y la presencia de combatientes armados en las calles generan inquietud. Los enfrentamientos previos han dejado muchas áreas en ruinas, y la ausencia de una estructura de poder estable hace que la situación sea aún más precaria.
A nivel económico, el futuro de Siria es incierto. La lira siria ha caído a niveles históricos, lo que genera preocupación sobre la viabilidad de la economía bajo el nuevo régimen. Algunos combatientes del HTS han propuesto la introducción gradual de la lira turca como moneda alternativa, pero no existe claridad sobre cómo se estabilizará la situación económica a largo plazo.
A pesar de las dificultades, los sirios se aferran a una esperanza que no habían sentido en años. "Por primera vez en mi vida, siento que soy libre", expresó Hani Qusebatuy, un joven que pasó meses atrapado en Siria debido a las restricciones del régimen. Aunque el camino hacia la estabilidad parece largo y lleno de obstáculos, la caída de Assad ha abierto una puerta a un futuro incierto pero lleno de posibilidades para muchos.